jueves, 21 de agosto de 2008

http://www.youtube.com/watch?v=o6OY1J49Tsc

viernes, 23 de mayo de 2008

Guiones (Tecnico y Literario)

GUION TECNICO Guion Literario DOCUMENTAL: La chicha Tesis: La acción de consumir Chicha es una representación social que legitima la distribución de las clases en la cultura vallecaucana. La chicha como representación social. La Chicha es una bebida nacional, elaborada a base de maíz o trigo. Esta bebida ha sido considerada como un rito, una representación social con la cual se identificaban todos los vallecaucanos. Su fabricación es artesanal, con un proceso que va desde moler el maíz, hasta fermentar al gusto y envasar. La acogida de la chicha era indiscutible y estaba presente en todos los ámbitos: como bebida de consumo familiar, tanto e la casa como en el colegio de los niños y como bebida alcohólica en las celebraciones. El consumo de Chicha es propio de un segmento de la población vallecaucana. A lo largo de la historia colombiana, la chicha se ha construido como una representación social. En años anteriores, de nuestros abuelos y nuestros padres, era muy común que en las escuelas públicas se enseñara la preparación de la Chicha como actividad lúdica; lo que hacía que la chicha se pensara como una acción social: se preparaba tanto en el colegio como en la casa. Así mismo, la chicha estaba presente en cada uno de los paseos familiares, en donde la bebida de maíz se consideraba imprescindible para pasar un buen rato. Sin embargo, esta y muchas prácticas que tienen que ver con la bebida, se fueron perdiendo, ya que con la llegada de nuevos géneros musicales, como el bolero, se consideró que se debía repartir un trago más acorde a la ocasión, más procesado y no la popular y rústica Chicha. A medida que pasaron los años, la bebida de maíz también fue desplazada en costumbres de las familias de clase media, quedando como tradición de las familias populares, las cuales no podían pagar por algo de mejor clase. Así mismo, la chicha se deja de fabricar en casas y escuelas, para convertirse en una bebida de consumo sólo a nivel “interno” de los lugares de costumbre de las clases sociales más bajas; como los ríos, las zonas rurales y los pueblos. Esto no significa que las personas de otras clases no concurran estos lugares; sí lo hacen ocasionalmente, pero no son agentes que se apropien de la práctica, ni que se identifican con ella; sólo lo toman como un acto pasajero. Con la pérdida de la chicha como representación social, llegó la desconfianza por la bebida, ya que se desconocía el origen que tuvo: ¿quién la preparó?, ¿con qué tipo de maíz? etc. Por este motivo, la venta de la Chicha se encerró aún más y su práctica se eliminó casi totalmente en la cultura Vallecaucana; como dijimos antes, sólo se encuentra en lugares muy específicos. La chicha se consume tradicionalmente en algunos sectores determinados de la ciudad. En el valle del cauca es muy común encontrar y adquirir este producto en las zonas aledañas o rurales de Cali. Pance es uno de los sitios más conocidos de Santiago de Cali, en los que se consigue este producto; es allá mismo donde se procesa y se distribuye en envases de vidrio y plástico reciclados, como botellas de aguardiente, ron, tampico, gaseosa, etc. Se puede adquirir a un cómodo precio de aproximadamente dos mil pesos la botella. Esta bebida se comercializa en el mercado informal y muchas de las personas que la venden son vendedores ambulantes o directamente en la casa en donde se fabrica. En el corregimiento de Pance es fácil encontrar en la carretera personas ofreciendo la bebida para el calor, a los visitante y bañistas. Ese consumo causa distinciones de clase Aunque hemos hablado mucho de la chicha y de cómo ésta es más consumida por personas de estratos sociales bajos, no podemos dejar de lado el hecho de que a muchas personas con recursos o de clases altas, les encantaría la idea de que la chicha se comercialice como un licor mas, ya que, no sólo podrían aumentar sus ingresos económicos (pues la demanda de chicha como nuevo producto en el mercado sería muy alta) sino como bebida, pues es otro licor. Obviamente no tendrá la alcurnia de un Buchannas 18 años o el recorrido de un tequila José Cuervo, sin embargo, al igual que el aguardiente, el ron, la cerveza y otras bebidas que son de fabricación nacional, podrá comercializarse, publicitarse y venderse Iván Darío Palacio, diseñador industrial, es una de las personas que piensan que la chicha puede ser de nuevo apropiada como ritual de los vallecaucanos. Todo esto dependería principalmente del trabajo mediático que se le dé a la publicidad de la bebida, ya que son los medios los que imponen modas, estructuran sociedades y hoy en día, mandan la parada en las relaciones humanas.

El consumo de chicha crea distinción social?

Diana Arenas Eliseo Espinosa Felipe Becerra Ciro Agredo

viernes, 9 de mayo de 2008

Cambiando la mentalidad del hombre

Análisis realizado a la Chaqueta Metálica, con el propósito de ver la representación social del hombre soldado. La chaqueta metálica es una película escrita y dirigida por Stanley Kubrick, en la que se refleja un desacuerdo con la vida bélica y los tratos que en ella se generan. En el film es evidente que en las milicias se busca obtener una imagen de hombre de hierro, el cual no debe tener debilidad alguna. Para lograr esto, Lee Ermey, encarna a Hartman, sargento mayor de artillería, quién hará de la vida de los reclutas una pesadilla. A lo largo de la película Hartman insulta de todas las formas posibles a los jóvenes a los que está entrenando. A medida que pasan los días estos gritos, insultos y golpes se van transformando en disciplina, la cual es prioritaria para la vida del militar: ya no se piensa en humanidad, sino en maquinaria, es un entrenamiento para crear instrumentos de muerte, para cambiar toda una mentalidad sobre la vida. El lenguaje es apuntando totalmente a la psicología del soldado, haciéndole creer que en verdad él es una “mierda” y el instructor o sargento lo puede tratar como se le antoje. Realmente los hacen sentir poca cosa, y es ahí donde creo empieza la manipulación: al ser ellos insignificantes irán creciendo de acuerdo a sus habilidades y a su desempeño como soldado, lo cual exige seguir la disciplina y con ella las reglas y la mentalidad del superior. Además de eso, ser indisciplinado no es una opción, ya que los castigos también son imprescindibles en los métodos de enseñanza del sargento. Con respecto al hombre que se “cría” en las milicias, podemos decir que es un individuo machista, que se les enseña a pensar en que sólo depende de dos armas para estar bien: su pene y su fusil, dejando a la mujer en un plano lejano, y teniendo una visión de ella ligada sólo hacia el sexo –es un objeto que pueden comprar-. Así, todo el tiempo el soldado es bombardeado con cantos de trote e indeseables ejercicios en los que se les exige pensar -porque la expresión “le venden la idea” creo que queda corta- que él es hombre si tiene sus dos armas. Incluso, al arma de fuego se le es puesto un nombre para crear un verdadero vínculo con ella; el arma es como la mujer del soldado. Como dije antes la debilidad no tiene cabida en la historia de los Marines. Sin embargo, aparece un personaje que iría en contra de todos los intereses de Hartman, el soldado “Patoso”, quien es torpe, gordo, imposibilitado por su estado físico y yo diría que un poco ingenuo, no era del común. Hartman utiliza en el soldado “Patoso” toda una gama de insultos que funcionan -creo yo- a la inversa, ya que a pesar de que él es también un soldado de la marina, no tiene un adecuado desempeño en las exigencias diarias –resultado que está muy ligado a su estado físico y baja autoestima-, lo que causa que se acumule un rencor y un odio hacia su sargento. Como un soldado de este tipo es imposible en la milicia, con el objetivo de encontrar mejoría en su proceso, los castigos pasan del soldado “Patoso”, a toda la tropa, lo que ocasiona un disgusto en el grupo. Y es ahí, en ese momento, donde evidenciamos lo crudo que se vuelve un soldado en este entrenamiento, ya que llega la escena en la que sus propios compañeros lo amordazan y golpean brutalmente con jabones duros; ni su llanto, ni sus quejidos lograron detener la paliza, e incluso el soldado “Bufón” -interpretado por Matthew Modine- quien se había caracterizado por ayudar a “Patoso”, lo golpeó. Por todos estos factores es que se llega a tener tanto rencor como para matar a alguien. El entrenamiento que se realiza es brutal, tanto en la parte física como en la psicológica, lo que da como resultado soldados listos para salir a matar, sin compasión, sin debilidad, sin vacilaciones, sin sentimientos. Además de esta imagen también se le da al soldado una imagen de sacrificio y drama, hacerle ver a la sociedad que está dando su vida por proteger al país, lo que trae intrínsecamente que el soldado tenga valentía, rudeza y sea “invencible”; ignorando que es tan poco ser humano, que ni siquiera le produce sentimiento alguno el hecho de presenciar todo el da;o que causan, o los cadáveres que quedan después de las masacres –como la del canal, en donde a plena tranquilidad un soldado narra que eran vietnamitas del común los que habían masacrado: profesores, empleados, etc-. Se puede mostrar un poco una parte humana en “Bufón” ya que sus labores son básicamente de periodismo. Es él el que sin querer le muestra al espectador la otra parte de la historia, la crueldad utilizada, la brutalidad en el campo de batalla y las consecuencias de una guerra incesante. Además también es notable la normalización de la guerra: para estos soldados es muy cotidiano el hecho de que hieran varios compañeros e incluso que mueran cerca, a metros de ellos. Pero en cuestión de preocupación y afecto es en el único momento en donde es notorio, ya que para matar y torturar al enemigo no tienen problema, pero se enfurecen –sin siquiera tener que llamar sentimientos- que afecten a uno de su tropa. Los hombres que van a la guerra creen que van a defender a su país, por lo que su única misión es matar al enemigo. Sin embargo, en el video que filma “Bufón” es evidente que no tienen un norte, pelean por la meta del país, pero ni siquiera la conocen…sólo están adiestrados para matar, sólo quieren ganar…pero que? Creo que se les vende una forma de representarse a ellos mismos. Se les hace creer que son invencibles y que siempre deben estar “firmes como una puta roca”. El film es realmente bueno. Creo que capta la “esencia de la guerra” y muestra la otra parte: la crudeza, el irrespeto y el sarcasmo con el que llegan los soldados a un país en conflicto; la facilidad de matar del hombre adiestrado como soldado; y el salvajismo que nos carcome en una situación de vida o muerte, en la que el mismo estado de victimario es como una muerte del ser humano “humano”. Diana Isabel Arenas