jueves, 21 de febrero de 2008

Pierre Angelo...Un Psicologo interesado en el campo de la comunicación

Pierre Angelo Gonzales
La Historia: Cómo llegó a interesarle la comunicación?
“En la psicología me interesé por el lenguaje muy tempranamente -en cuarto semestre-, y fue a raíz del psicoanálisis. Haciendo lecturas sobre el psicoanálisis me encontré con un autor, que lo articulaba -no entendía nada-, pero entonces me decía que tomaba muchos elementos de la lingüística - de la cual por supuesto tampoco sabía nada-. Quise saber un poco de esto y me encontré algo que me pareció muy práctico: había un curso de lingüística general -nada más apropiado- me lo leí todo. Sin embargo no me pareció como tan didáctico, ni tan básico como imaginé. Ya después descubrí que ese era uno de los fundamentos de la lingüística. Esto hizo aproximarme a otros grupos: estuve cuatro años con un grupo de investigación de la maestría en literatura. Allí iba de asistente y conocí un poco más sobre los estudios del lenguaje; además, tuve la oportunidad de conocer otros autores. Esa fue mi oportunidad formal -e informal- de adentrarme al campo de las ciencias del lenguaje. Estudios del orden de la semiótica no tengo. Sin embargo, tengo a cargo unos cursos en este tema, que llegaron a mí después de tener unos cursos de investigación. Por esa época yo ya tenía una trayectoria considerable en el campo del cine: había escrito varias cosas sobre cine, había dirigido cine clubs (en el colegio Hispano, en Univalle), viajaba con frecuencia a festivales de cine. Creo que por esas afinidades me dieron un curso de semiótica en el cine. Para mí fue otro tipo de aproximación a algo que ha sido siempre mi pasión, que es este tipo de arte.”
1. Cree que la comunicación es en gran parte inconsciente?
El inconsciente está presente en cada una de nuestras manifestaciones. Creo que depende mucho de la concepción que se tenga de consciente, porque indiscutiblemente para el campo del lenguaje, el término de inconsciente va a ser fundamental; las mismas reglas gramaticales, todo lo que permite la actualización de nuestras competencias lingüísticas, es algo que opera de manera inconsciente. Otra acepción totalmente diferente va a ser precisamente la que aporta el psicoanálisis, en la medida en que van a intervenir allí otro tipo de dimensiones que no son necesariamente conscientes en el orden de la intencionalidad, de la comunicación. Creo que sí hay comunicación del orden de lo inconsciente, pero tampoco necesariamente el interlocutor va a ser consciente de eso. La presencia del inconsciente requiere efectivamente un dispositivo, que es el de la cura analítica. 2. Cómo podría manifestarse este inconsciente?
Hay un principio de economía en todo proceso de comunicación, si fuéramos consciente de todo, nos “chiflaríamos”. Además, sería imposible comunicarnos, porque implicaría deliberar sobre cada uno de nuestros gestos, posiciones, y seguramente daríamos dos pasos en la vida antes de poder articular una palabra.
3. El principio de la transferencia nos dice que: cuando construimos un discurso, lo hacemos dirigido a un tercero que tenemos como referencia en nuestra cabeza, y no pensando en nuestro interlocutor. Qué nos puede decir al respecto?
No sé si todos los procesos comunicativos sean precisamente transferenciales, dudo que sea así, y no sé tampoco si lo que ponemos en juego sea “el tercero” cuando nos relacionamos con el otro; eso me parece un poquito más complicado. Creo que indiscutiblemente hay figuras imaginarias, de apego, que ponemos en juego en nuestros intercambios, en nuestras interacciones, con los cuales identificamos a los demás; pero decir que esos son los terceros, una construcción imaginaria, no. Creo que el tercero precisamente en ese ámbito no es lo imaginario, sino lo simbólico. Realmente no creo que sea un tercero, sino más bien un doble nuestro el que ponemos en juego en la comunicación. El discurso se construye para un interlocutor ficticio, pero esto es lo propio de toda interacción.
4. Cree usted que la comunicación es un proceso lineal, o se puede desarrollar de otra manera?
No, en lo absoluto. De hecho, si volvemos a hablar del tercero, el lugar donde se realiza esta conversación, es ese lugar del otro; es decir, ese espacio virtual, que tanto tú como interlocutora y yo como interlocutor forjamos, y en el cual efectivamente nos encontramos; pero no es el espacio inmediato en el cual tu estas enfrente de mi, porque podríamos estar enfrente el uno del otro, y con todo y eso, que no se diera en ningún momento comunicación alguna (no saber de tu presencia, tú no saber de la mía). Pero no sé realmente si eso responda lo lineal de la conversación, porque creo que efectivamente ahí hay un desvío; es decir, si estamos hablando de comunicación, estamos hablando también de un sistema que interviene, de todo un aparato simbólico que media esta interacción. Entonces no es una cuestión directa, ni creo en lo absoluto que sea un proceso lineal. A medida de que nos valemos de un sistema mucho más complejo, eso implica dar un rodeo por todas las competencias, posibilidades que ofrece ese sistema, y con toda las adhesiones, fijaciones que podamos haber construido en cuanto a éste, a lo largo de nuestro ciclo vital. 5. Se puede lograr comunicación simplemente desde la corporalidad?
Esa cuestión del cuerpo me parece muy complicada en la comunicación. Creo que no. Pero una de mis preguntas es: cuál es la relación del lenguaje con el cuerpo. Para Freud, por ejemplo, ese fue un vínculo por el cual se interesó desde muy temprano; su estudio de los procesos de representación arranca desde lo corporal. La representación de cosas es muy anterior a la representación de la palabra, y el papel que desempeña ahí el cuerpo, en las funciones de memoria…me parece que podría haber una anterioridad del cuerpo. Hay muchas funciones corales que creo que el lenguaje recupera, incluso la misma escritura intenta incorporar esos elementos que, en el paso de lo oral a lo escrito se pierden; por ejemplo todas las exclamaciones, los signos de interrogación; es decir, de alguna forma aluden a cierta corporalidad. Uno podría decir que los signos de puntuación es lo que le da cuerpo a la escritura. Pero hablar de una comunicación, cuando llevamos toda una tradición como especie, en la cual estamos insertos en prácticas lingüísticas, simbólicas, culturales, sería imposible, porque siempre vamos a tener como referencia un sistema de bases, desde el cual el cuerpo adquiere ese sentido, pero que por sí mismo dudo mucho que pueda construir un sistema autónomo de comunicación. Todo discurso necesita un cuerpo. De hecho, cuando hablamos de discurso, hablamos efectivamente del cuerpo del discurso, porque no se trata de la abstracción de un sistema con un conjunto de coordenadas, sino que hablamos de todas las características del cuerpo presentes a través de un discurso. Por ejemplo, decimos que hay un discurso denso, profundo, uno que es pesado; en la medida en que hay una construcción, una producción de ese orden, estamos pensando siempre en una presencia; es decir, en una corporalidad, que puede ser la misma corporalidad de las palabras. 6. Qué tanto afecta el contexto en una conversación?
El contexto es siempre el término escurridizo de la comunicación, porque es el caballo de batallo desde el cual se justifica cierta interpretación, pero por lo menos desde el campo de la semiótica, todo contexto debe ser un contexto semiótico; es decir, que en nuestra conversación puede ser pertinente este escenario en el cual nos encontramos, o puede ser totalmente indiferente porque el contexto que demanda nuestra conversación anula y elimina todo lo que nnos rodea ahorita. Pienso por ejemplo en cuál sería la presencia del contexto entre dos enamorados, cuando justamente el discurso amoroso es una anulación de todo ese espacio circundante. No creo que pueda haber una respuesta lo suficientemente amplia o definitiva sobre el papel del contexto en la comunicación. Creo que siempre es relativo al objeto de la comunicación y al tipo de interacción que se quiere lograr. 7. Qué piensa sobre el postula de “las reglas de la percepción de uno mismo, -como uno mismo se ve-, son modificadas por la manera en que los demás reciben nuestros mensajes”?
Indiscutiblemente, porque no hay construcción individual de la imagen personal. Siempre la imagen que tenemos de nosotros ha sido primero una percepción del otro. Lo que yo creo que es mi identidad ha sido la forma como yo creo he sido visto por otros, y de la cual he determinado apropiarme en cierto momento. Indiscutiblemente se va a ver afectada por ser una construcción ajena, lábil, insegura; espera su confirmación del otro, o se va a ver en crisis si el otro me ve de otra forma.